El nombre de la novela es “El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha”

A pesar de que la novela de caballerías más famosa de Miguel de Cervantes es conocida por nombres como “El Quijote” o “Don Quijote de la Mancha”, su verdadero nombre es “El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha“.

Los escenarios son reales

“El Quijote” es una historia ficticia, sin embargo, los lugares en los que se desarrolla la novela son reales y se pueden visitar.

Existe una ruta en la que se puede pasear por los escenarios en los que Alonso Quijano, protagonista de la novela, se aventura a vivir como un caballero. La ruta consta de 10 tramos que recorren casi 2.500 kilómetros y 1480 municipios.

En ella se pueden ver los famosos molinos de viento de Campo de Criptana, el municipio de Toboso, la población de Puerto Lápice y el pueblo de Argamasilla de Alba, entre muchos otros.

Si quieres saber más, no te pierdas nuestro post sobre la ruta de Don Quijote.

Lo que no sabías sobre los personajes

El nombre del personaje principal, “Alonso Quijano“, está inspirado en una persona real, concretamente, en el tío abuelo de su mujer Catalina de Salazar y Palacios. No solo tiene su mismo nombre, sino que además comparte algunas características con él.

El personaje “Sancho Panza“, fiel escudero del caballero Alonso Quijano, no era bajo y gordo como la mayoría se cree. En el libro no hay ningún capítulo en el que se le describa físicamente, aunque sí se dice que le encanta comer, motivo por el cual quizás se imaginó dicha apariencia física.

Se dice que Cervantes se inspiró en Ana Martínez Zarco de Morales, hermana de un noble propietario, para el personaje de “Aldonza Lorenzo”, más conocida como “Dulcinea del Toboso“.

Se escribió en la cárcel

El prólogo de la obra ya anuncia que su autor la escribió estando en cautiverio: “[…] bien como quien se engendró en una cárcel, donde toda incomodidad tiene su asiento y donde todo triste ruido hace su habitación?”.

Existe debate entre los historiadores sobre en qué prisión se escribió la obra, si en la Real Cárcel de Sevilla o en la de Argamasilla de Alba. Pero lo cierto es que Miguel de Cervantes visitó la cárcel al menos en cuatro ocasiones: una en Argel preso por los turcos, otra en Castro del Río (Córdoba) y dos veces en Sevilla.

Tiene segunda parte

En 1614, bajo el seudónimo de Alonso Fernández de Avellaneda, se publicó una segunda parte de “El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha”, una secuela que disfrutó de gran acogida entre el público de la época. Actualmente, no hay un acuerdo sobre la identidad que se esconde bajo ese pseudónimo, aunque se han propuesto una serie de nombres.

Cuando se publicó esta segunda parte, Miguel de Cervantes estaba escribiendo la continuación a los eventos de la primera parte de su libro y consideró este homenaje como una auténtica afrenta a su trabajo. En 1615, publicó la verdadera segunda parte de la obra, titulada “Segunda parte del ingenioso caballero don Quijote de la Mancha“.

Es uno de los libros más traducidos del mundo

La novela ha sido traducida (de manera íntegra o parcial) a más de 140 lenguas y se ha convertido en uno de los libros más traducidos de la historia, siendo el libro español con más traducciones.

La primera traducción fue en 1608, cuando el irlandés Thomas Shelton la tradujo al inglés. Su traducción fue casi literal, por lo que no se podía entender correctamente.

El libro no dio grandes beneficios a su autor

A pesar de ser uno de los títulos más influyentes de la historia de la literatura, Miguel de Cervantes no ganó mucho dinero con “El Quijote”.

El autor vendió los derechos de publicación de la primera parte del libro al editor Francisco de Robles, posibilitando así su impresión. Sin embargo, los beneficios que obtuvo Cervantes nada tienen que ver con las ganancias de los best-sellers de hoy en día, ya que tan solo recibió el 10% de las ganancias que en sus primeras ediciones produjo la obra.

La primera edición cuesta 200.000 euros

Más de cuatro siglos después de la publicación de la novela, el valor de la primera edición se estima en unos 200.000 euros. A pesar de la popularidad del libro, esta primera edición estaba hecha con prisas, tenía erratas, una tipografía mediocre y una calidad bastante baja.

Otro dato curioso es que, en 1989, una copia de la obra se vendió por 1,5 millones de dólares. Se trataba de una primera edición que se encontraba en excelente estado y de la cual existen escasos ejemplares.

Cervantes mejoró el castellano

Cuando Miguel de Cervantes escribió “El Quijote”, el castellano era todavía balbuciente. Gracias al léxico y el vocabulario que utilizó, muchos teóricos apuntan que el autor mejoró el castellano y señalan la obra como el paso al español moderno.

Igual que Shakespeare hizo con el inglés, inventando multitud de palabras nuevas, Cervantes creó un idioma más flexible con el que expresar emociones y experiencias.

Alójate en Alcázar de San Juan y descubre más sobre “El Quijote”

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