San Juan de Gaztelugatxe

Uno de los lugares más famosos y emblemáticos del País Vasco es, sin duda, la ermita de San Juan de Gaztelugatxe, situada en un islote de la localidad vizcaína de Bermeo. Esta isla, que conecta a tierra firme por un puente de piedra con 241 peldaños, custodia una ermita del siglo X dedicada a San Juan y que ha tenido que ser reconstruida en múltiples ocasiones debido a incendios y batallas.

Este singular enclave del litoral vasco, conformado por acantilados y laderas de fuertes pendientes, está catalogado como Biotopo protegido y ha sido el escenario de algunas escenas de la séptima temporada de Juego de Tronos (HBO). El acceso a San Juan de Gaztelugatxe es gratuito, pero es necesario disponer de un ticket para poder realizar la visita.

Ermita de San Telmo y Flysch de Zumaia

Otros de los lugares imprescindibles de la costa vasca son la Ermita de San Telmo y los Flysch de Zumaia, en la provincia de Guipúzcoa. La Ermita de San Telmo de Zumaia, dedicada al patrón de los marineros, es una pequeña capilla situada en lo alto de un acantilado con vistas a la playa de Itzurun.

Es uno de los mejores lugares para observar los Flysch de Zumaia, unas espectaculares formaciones rocosas de origen sedimentario producidas por las mareas. El mejor momento para ver los flysch, ya sea desde los acantilados o desde las playas, es cuando baja la marea, ya que es entonces cuando potencia la rasa litoral.

Urdaibai

Uno de los espacios naturales más espectaculares de la costa vasca es el estuario de Urdaibai, en la desembocadura del río Oca al mar Cantábrico. Es el humedal más importante del País Vasco por su extensión y grado de conservación y ha sido calificado Reserva de la Biosfera por el Comité MaB de la UNESCO.

El río Oca nace en el monte Oiz y se transforma en ría al llegar al municipio vizcaíno de Mundaka, creando unas espectaculares marismas llenas de vida. Es considerado el paraíso para los amantes de las aves, por ser uno de los espacios de mayor importancia para avistar, catalogar y anillar aves, y para los amantes del surf, por tener la ola izquierda más famosa de Europa, la ola de Mundaka.

Valle Salado de Añana

El Valle Salado de Añana, en la localidad alavesa de Añana (a unos 30 kilómetros de Vitoria-Gasteiz), es la salina en activo más antigua del mundo, con más de 7.000 años documentados de historia. Es uno de los paisajes culturales más espectaculares y mejor conservados de Europa.

A través de una peculiar y extensa red de canales de madera, esta salina aprovecha el agua salada de cuatro manantiales que brotan en la parte más alta del valle y la distribuye hasta sus más de 5.000 eras. La deja secar al sol hasta que el agua se evapora para conseguir la sal.

Está considerado Patrimonio Agrícola Mundial al contar con el título de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) de Sistema Importante del Patrimonio Agrícola Mundial, el único paisaje con esta distinción en Europa.

Castillo de Butrón

El Castillo de Butrón (Butroe o Butroeko gaztelua en euskera) es una fortaleza neogótica de origen medieval situada en la localidad de Gatika, en la provincia de Vizcaya. Su ubicación, sobre las rocas de una colina rodeada de un bosque centenario, lo convierten en un castillo todavía más imponente, si eso es posible.

En el siglo XIII, la familia Burton transformó su casa-torre en un castillo que durante siglos fue testigo de las batallas entre la nobleza vizcaína. Años más tarde, el castillo quedó abandonado y en el siglo XIX fue restaurado por el arquitecto Francisco de Cubas, siguiendo el modelo de los principales castillos europeos.

Salto del Nervión

El Salto del Nervión es uno de esos lugares que te dejan sin aliento. Se encuentra entre las provincias de Vizcaya y Álava, en el País Vasco, y Burgos, en Castilla y León, y es el salto de agua más alto de la península ibérica, con más de 220 metros de caída libre.

La cascada se forma en el curso del río Délica, originado por la confluencia de los arroyos Iturrigutxi, Ajiturri y Urita. Estos arroyos son estacionales y no llevan agua durante todo el año, por lo que la cascada solo se forma en época de lluvias o deshielo de nieves. Una vez pasado el salto, el río Délica pasa a denominarse río Nervión.

Hayedo de Otzarreta

En la vertiente vizcaína del Parque Natural de Gorbeia, en la localidad de Zeanuri, se encuentra el Hayedo de Otzarreta, un pequeño bosque de hayas con troncos robustos y grandes raíces cubiertas de musgo por donde transcurre el arroyo Zubizabala.

La singularidad de los árboles de este hayedo es que, en vez de extender sus ramas de forma horizontal como es común, crecen directas hacia arriba como si apuntaran al cielo. Los colores del hayedo son un espectáculo para visitar en cualquier época del año, aunque especialmente en otoño, cuando la caída de las hojas viste el suelo de colores rojizos.

Parque Natural de Aizkorri-Aratz

Otro de los parajes naturales que no te puedes perder en el País Vasco es el Parque Natural de Aizkorri-Aratz, situado entre las provincias de Guipúzcoa y Álava. Cuenta con una extensión de 15.919 ha y la cadena montañosa con la cima más alta de Euskadi, el Aitxuri (1.551 m), por lo que es un lugar ideal para practicar senderismo, marcha nórdica e incluso escalada.

Destacan los bosques autóctonos de sus laderas, con hayedos, melojares y robledales de roble albar, y las zonas de pastos y roquedos calcáreos de la parte alta. En los afloramientos rocosos calizos se localiza una flora muy singular, repleta de endemismos de las altas montañas cántabro-pirenaicas. Cuenta también con un patrimonio cultural muy diverso, con dólmenes, cuevas ancestrales y antiguas calzadas romanas.

Si te ha interesado esta publicación, puedes echar un vistazo a nuestro post “5 pueblos bonitos cerca de San Sebastián – Guipúzcoa” para seguir descubriendo el País Vasco.

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